Por siempre Fidel Castro

26 de noviembre de 2019

La desaparición física del Comandante Fidel Castro el 25 de noviembre de 2016, no hizo mas que legarnos una vida llena de vida. Los socialistas y comunistas claro que enaltecemos la figura de Fidel Castro -el papel de algunos hombres en la historia es importante, fundamental, hasta el mismo Leon Trotsky lo reconocía así-, somos los hijos de Simón Bolívar, José María Morelos, Hugo Chávez y Fidel Castro.

Desde su partida hacia la eternidad, han corrido ríos de tinta celebrando y mofándose de la desaparición del Comandante, eso ya lo esperamos, - recuerdo el mismo escenario tras la desaparición física del Comandante Hugo Chávez en 2013-, la canallería de la derecha es obvia -para muestra, el canalla Golpe de Estado contra Evo Morales en Bolivia, y el silencio cómplice de Luis Almagro, el nefasto secretario general de la OEA, el ministerio de colonias gringo-, pero incluso se da en aquellos que se reivindican de izquierda o librepensadores. Pero más allá de eso, ahí está su historia, su impronta revolucionaria, sus acciones y pensamiento liberador, no podríamos entender la segunda mitad del Siglo XX en Latinoamérica sin la figura y actuar político de Fidel Castro y del heroico pueblo cubano.

Sin duda alguna, Fidel Castro es el latinoamericano más universal que tenemos, su actuar primero como activista estudiantil por democratizar la Cuba de Fulgencio Batista, militante incansable, militar y político, y después como una voz, como un faro luz en medio de la oscuridad, para todos los que aspiramos con una Latinoamérica libre, soberana y antiimperialista.


Hombre de su tiempo, la vida del Comandante no se exime de contradicciones, era humano, y como todo lo humano, se le debe juzgar irremediablemente en código histórico. Lo que no se puede dejar de reconocer, es la relevancia histórica del Comandante. Como bien lo vaticinó en 1953, frente a los esbirros de Batista, la historia lo absolvió, Fidel ha vencido.