Roque Dalton, el poeta guerrillero

Roque Dalton, el poeta guerrillero

Roque Dalton, el poeta guerrillero

El 14 de mayo de 1935 nació Roque Dalton, escritor, poeta y militante guerrillero salvadoreño. Roque Dalton, junto a Augusto Cesar Sandino y Farabundo Martí, es una de las figuras más importantes de los procesos de liberación en Centroamérica.

La vida de Roque está marcada por su amor a las letras, a la poesía, y la preocupación constante por liberar a su patria del yugo imperialista norteamericano. Como poeta destacó ampliamente, al grado que el mismo Miguel ángel Asturias lo consideró el poeta más importante de su generación.

Como estudiante de derecho de la Universidad de El Salvador, Roque Dalton viajo en 1957 a la Unión Soviética, al VI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes por la Paz y la Libertad, lo que marcaría su visión política y militancia en el Partido Comunista Salvadoreño. De regreso a su país, militó decididamente en el Partido Comunista y en el año 1961 es expulsado del mismo por su actividad política. En el exilio pasó por México, donde estudió antropología, y en 1962 viajó a Cuba, donde colaboró en Casa de las Américas, Radio Habana Cuba y la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Fue ahí donde decidió el oficio de escritor, y conoció el rigor del oficio:

Como poeta, fue en Cuba donde adquirí conciencia de lo que significa escribir en serio, de ser (para emplear una palabra ya vieja) un escritor profesional, alguien que escoge la literatura como oficio.*

En junio de 1964 retorna, clandestinamente, a El Salvador, pero es detenido en dos ocasiones, finalmente sale del país en octubre de ese año. Casi en harapos pasa la frontera con México, su próximo destino, ya en 1965, será Checoslovaquia. En Checoslovaquia conoció al sindicalista salvadoreño Miguel Mármol, y fruto de sus conversaciones surgió el libro Miguel Mármol. Los sucesos de 1932 en El Salvador. Estando ahí conoció de la muerte del Che Guevara, del cual escribió;

Su desaparición física es un hecho irreparable para el cual no debemos escatimar lágrimas de hombres y revolucionarios; la actitud fundamental a que nos obliga su actual inmortalidad histórica es la de hacernos verdaderamente dignos de su ejemplar revolucionario.*

Roque Dalton, el poeta guerrillero

En 1968, de regreso a Cuba, Roque Dalton se dedica a la literatura, y en 1969 gana el Premio Casa de las Américas en Poesía, con su libro Tabernas y otros lugares. De este periodo es también su colección de ensayos, viñetas y poemas sobre Lenin, Un libro rojo para Lenin y Las historias prohibidas del pulgarcito.

La Nochebuena de 1973 Roque Dalton retorna a su país, a integrarse al Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Hizo actividades de propaganda y redactó un sin número de folletos políticos para la organización, pero poco a poco, los conflictos internos con la dirigencia se fueron acrecentando, Roque Dalton pensaba, gracias a su experiencia acumulada, en una lucha popular prolongada, mientras que la dirigencia del ERP, encabezada por  Alejandro Rivas Mira (de seudónimo Sebastián Urquilla), planteaba la lucha frontal y abierta contra el gobierno.

Al final de la disputa la corriente “militarista” del ERP ganó la lucha intestina, lo cual desembocó en uno de los episodios más tristes y lamentables de la militancia de izquierda en el continente y un hecho que aún hoy espera justicia en América Latina: el 15 de mayo de 1975, Roque Dalton es asesinado por sus propios compañeros de militancia, acusado de pequeño burgués y agente de la CIA.

Al día de hoy no está claro qué fue lo que paso ese día, el cuerpo de Roque Dalton sigue desaparecido, esperando la justicia que no se le dio en vida.

Roque Dalton, el poeta guerrillero, es un imprescindible para los pueblos de Nuestra América, un ejemplo de valor y compromiso con las causas más justas de los pueblos oprimidos del mundo. 

Les dejo 5 poemas, que a mi parecer, son fundamentales de Roque Dalton


América latina

El poeta cara a cara con la luna 
fuma su margarita emocionante 
bebe su dosis de palabras ajenas 
vuela con sus pinceles de rocío 
rasca su violincito pederasta.

Hasta que se destroza los hocicos 
en el áspero muro de un cuartel.


Como tú

Yo, como tú, 
amo el amor, la vida, el dulce encanto 
de las cosas, el paisaje 
celeste de los días de enero.

También mi sangre bulle 
y río por los ojos 
que han conocido el brote de las lágrimas.

Creo que el mundo es bello, 
que la poesía es como el pan, de todos.

Y que mis venas no terminan en mí 
sino en la sangre unánime 
de los que luchan por la vida, 
el amor, 
las cosas, 
el paisaje y el pan, 
la poesía de todos.

   
Y sin embargo, amor

    Y sin embargo, amor, a través de las lágrimas,
yo sabía que al fin iba a quedarme
desnudo en la ribera de la risa.

    Aquí,
hoy,
digo:
siempre recordaré tu desnudez en mis manos,
tu olor a disfrutada madera de sándalo
clavada junto al sol de la mañana;
tu risa de muchacha,
o de arroyo,
o de pájaro;
tus manos largas y amantes
como un lirio traidor a sus antiguos colores;
tu voz,
tus ojos,
lo de abarcable en ti que entre mis pasos
pensaba sostener con las palabras.

    Pero ya no habrá tiempo de llorar.

    Ha terminado
la hora de la ceniza para mi corazón.

Hace frío sin ti,
pero se vive.



El Credo del Che

El Ché Jesucristo 
fue hecho prisionero 
después de concluir su sermón en la montaña 
(con fondo de tableteo de ametralladoras) 
por rangers bolivianos y judíos 
comandados por jefes yankees-romanos.

Lo condenaron los escribas y fariseos revisionistas 
cuyo portavoz fue Caifás Monge 
mientras Poncio Barrientos trataba de lavarse las manos 
hablando en inglés militar 
sobre las espaldas del pueblo que mascaba hojas de coca 
sin siquiera tener la alternativa de un Barrabás 
(Judas Iscariote fue de los que desertaron de la guerrilla 
y enseñaron el camino a los rangers)

Después le colocaron a Cristo Guevara 
una corona de espinas y una túnica de loco 
y le colgaron un rótulo del pescuezo en son de burla 
INRI: Instigador Natural de la Rebelión de los Infelices

Luego lo hicieron cargar su cruz encima de su asma 
y lo crucificaron con ráfagas de M-2 
y le cortaron la cabeza y las manos 
y quemaron todo lo demás para que la ceniza 
desapareciera con el viento

En vista de lo cual no le ha quedado al Ché otro camino 
que el de resucitar 
y quedarse a la izquierda de los hombres 
exigiéndoles que apresuren el paso 
por los siglos de los siglos 
Amén.


A Lenin

Para los campesinos de mi patria
quiero la voz de Lenin.
Para los proletarios de mi patria
quiero la luz de Lenin.
Para los perseguidos de mi patria
quiero la paz de Lenin.
Para la juventud de mi patria
quiero la esperanza de Lenin.
Para los asesinos de mi patria,
para los carceleros de mi patria,
quiero el odio de Lenin,
quiero el puño de Lenin,
quiero la pólvora de Lenin.


*Alvarenga, Luis (2002). El ciervo perseguido. 
San Salvador: Dirección de Publicaciones e Impresos.

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