Trump destituye a Tillerson, el Imperio se endurece

Trump destituye a Tillerson, el Imperio se endurece

0

Trump destituye a Tillerson, el Imperio se endurece


El imperio recrudece la mano dura


El 13 de marzo pasado, el inquilino de la Casa Blanca, el inefable Donald Trump, anunció a través de un tweet, el cese de su secretario de Estado Rex Tillerson, y en su lugar designó el hasta entonces Director General de la CIA Mike Pompeo. La misiva, como se ha hecho costumbre el último año, fue inesperada y sorpresiva incluso para el implicado en cuestión. En el mismo mensaje, Trump anunció como nueva directora de la CIA – La Agencia Central de Inteligencia gringa-, a una verdadera Jason Bourne del espionaje, la impresentable Gina Haspel.

Con estas acciones, se confirma la mano dura que muchos analistas vaticinaban de la administración Trump, no sólo para América Latina, sino para todo el mundo. Siendo el jefe de la diplomacia norteamericana, en febrero pasado Tillerson sembró encono en Latinoamérica, siendo la punta de lanza del contraataque contra Venezuela del último año. En términos geopolíticos, Tillerson discrepaba del empresario venido a presidente en relación principalmente con Rusia y Oriente Medio, siendo Tillerson un “amigo de Putin”. Ahora con Pompeo, un ex militar republicano de línea dura cercana a las consideraciones de Trump, pareciera que el presidente se encuentra más cómodo y tiene un hombre que convida de sus ánimos belicistas.

Con esta jugada, inesperada si, Trump anuncia el fin de la era de la diplomacia, por la era del garrote reloaded en pleno siglo XXI para América latina, primeramente, y para el mundo. En ciencia política se sabe, que cuando un imperio está en su periodo de decadencia, es cuando más duro y sangriento se vuelve, pasó con el Imperio Romano, y con los ingleses en el siglo XIX. Es de esperarse que la política exterior norteamericana sea del Garrote sobre la Diplomacia. Nada nuevo bajo el sol.


Gina Haspel y Mike Pompeo


América Latina en la mirada del Imperio


Para América latina, en momentos de un recambio generacional fallido en los liderazgos políticos de cuño popular, nos toma mal parados y débiles. El giro a la derecha en los gobiernos latinoamericanos: Macri en Argentina, Piñera en Chile, Temer en Brasil y personajes que acumulan poder en Centroamérica como Juan Orlando Hernández en Honduras, siendo escandalosamente una colonia más del Imperio. Aunado a la profunda crisis política en Venezuela o México, nos hacen pensar que los próximos años será de lucha popular prolongada para los sectores populares y progresistas, para restaurar los logros sociales y políticos ocurridos en el decenio de 2000 a 2010 en América latina

Mike Pompeo y su agenda belicista – al modo de los NeoCon de Bush-, representa un reto para las fuerzas populares en América Latina, pero también una oportunidad de corregir el rumbo, repensar las tácticas y las estrategias populares, y un reacomodo de las fuerzas progresistas de la región. Pensemos como Gramsci, con el pesimismo de la razón, pero actuemos y soñemos con el optimismo de la voluntad.

Tal vez te interesen estas entradas

No hay comentarios